lunes, junio 29, 2009

5 PREGUNTAS A JUAN BENEMELIS

Nota del gobierno

Fidel Castro nunca ha gobernado legítimamente: primero gobernó de facto y a partir de 1976 mediante ¨elecciones ¨ ( elecciones donde no se elige) ilegítimas por la conformación, ejecución y escrutinio de las mismas. La tiranía Castrista viola hasta su propia Ley Electoral al hacer propaganda por el ¨voto unido ¨ pese a que dicha ley prohibe la propaganda electoral. En Cuba se vota, pero no se elige. Esa tiranía nunca ha sido legítima.
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5 preguntas a Juan Benemelis

Por Luis de la Paz
Diario Las Américas
Publicado el 06-27-2009


Con una veintena de libros publicados sobre filosofía, ciencia, historia y política, nuestro entrevistado, Juan Benemelis (Manzanillo, 1942), ha estado cerca de círculos de poder como diplomático, y ha estudiado a fondo la situación global que afecta nuestro tiempo. En particular destacan sus estudios sobre la complicada e impredecible situación cubana, con títulos como Castro: subversión y terrorismo en Africa, Juicio a Fidel: The Ochoa Trial, El último comunista y Las guerras secretas de Fidel Castro.

El conjunto de su obra lo define como: “la búsqueda universal que prendió en los intelectuales de las décadas sesenta y setenta [...] una constante búsqueda con muchas interrogantes y escasas respuestas”. En su afán por encontrar algunas explicaciones, Benemelis ha escrito Las guerras de Saddam; El dragón rojo: La China contemporánea, así como Africa: una interpretación histórica, Premio de Ensayo Histórico (UNEAC, Cuba). El galardón le fue retirado por el ministro Armando Hart Dávalos, cancelando así la decisión del jurado. Su extensa bibliografía incluye la reciente publicación de De lo finito a lo infinito (Benya Publishers, Miami, 2009) y el anuncio de dos nuevas entregas, Los fuegos fatuos: Identidad, nacionalidad y racismo en Cuba (Co-autoría con el Dr. Iván César Martínez) y El miedo al negro: Doscientos años de política racial en Cuba. Desde su llegada a Estados Unidos en 1980, durante el éxodo del Mariel, Benemelis ha desarrollado una destacada labor de carácter político y social.

1.—Sus libros abordan la problemática política cubana e internacional. ¿Qué se propone con el conjunto de su obra?

—La problemática cubana e internacional es sólo una parte de mi obra y de mi interés. En realidad, mi primera vocación y mis primeros libros comprenden la temática histórica, en especial el Africa y Medio Oriente. Una historia del Africa que escribí en 1978 fue premio ensayo UNEAC y luego fue denegado. Por supuesto, la historia siempre te lleva a la filosofía, y de aquella época sale un ensayo sobre la filosofía medieval islámica y la sociología histórica de Ibn Jaldún, una de las mentes más enciclopédicas de la civilización. Mi obra en general responde a la búsqueda universal que prendió en los intelectuales de las décadas del sesenta y setenta. De ahí la historia, el ensayo, la filosofía y las ciencias. Es una constante búsqueda con muchas interrogantes y escasas respuestas, puesto que nuestro quehacer contemporáneo no nos ha proporcionado revelaciones que hayan superado, por ejemplo, a la de los griegos antiguos. No hemos avanzado un milímetro de acá a allá en las preguntas esenciales del humano y su civilización.

2.—En su labor como historiador y ensayista destaca su libro Las guerras secretas de Fidel Castro. Háblenos un poco de este libro en particular.

—Es un libro escrito a partir de un compromiso conmigo mismo… el haber sido actor y espectador, simultáneamente, de una época y una proyección de la violencia, en la cual el castrismo ocupó el epicentro de tal vorágine. Es un libro incompleto, pero que al menos plantea de un golpe todo el increíble desandar tercermundista del terrorismo, la subversión, el espionaje proveniente desde La Habana. Por supuesto, vendrán otros que lo complementarán y lo superarán, aunque espero que éste, por haber desbrozado tal selva de horror, sirva de guía.

3.—Su más reciente libro es De lo finito a lo infinito, donde, en sus propias palabras, se: “aventura a escudriñar el futuro de la humanidad y del planeta”. ¿Nos podría proporcionar algunos detalles de esta compleja temática?

—Este libro complementa el anterior, Al Caos con la lógica, pues en ambos prima la idea de la inestabilidad de la civilización y del planeta. De la manera equivocada que hemos construido nuestras sociedades, y de la complacencia del humano que se considera único y que piensa se halla protegido ante las leyes de la naturaleza. Es un alerta a la fragilidad de la bio-civilización, y de nuestra especie humana, de las incontables veces en la cual el catastrofismo ha dado cuenta de toda la vida… y, algo que las filosofías y los esquemas políticos no abordan… cuál es nuestro destino final. Es un binomio, que sin buscar desarrollar un paradigma filosófico, entra necesariamente en cuestionamientos que atormentaron a Platón, Newton, Kant y Hawking. Pienso que estamos destinados a poblar el universo que vemos por las noches. De eso se trata, de salvarnos como especie.

4.—Si el socialismo y el comunismo del siglo XX, resultaron un fracaso total, a qué le atribuye usted que hoy en día se hable del socialismo del siglo XXI como una alternativa real.

—El socialismo del siglo XXI es un remiendo que intentan aplicar las viudas del comunismo. El inaplicable marxismo de Marx trató de solventarse con el socialismo utópico; ante el leninismo, los marxistas se refugiaron en la social-democracia; con la evaporación del socialismo real, se intenta crear un socialismo donde no actuasen las clases, sino los intereses de los marginados. Es una historia vieja que va desde Augusto Bebel, pasando por la escuela de Frankfurt hasta el actual marxismo de indias. Siempre van a comparecer profetas por elección propia, “iluminados” para indicar el camino de la redención. Habría que preguntarse si el humano requiere de ello para el progreso de una civilización justa.

5—La situación política y social cubana es compleja y bastante impredecible, pero aún así, me gustaría saber cómo ve usted el panorama cubano en los próximos doce meses.

—Complejo, porque Fidel Castro ya no goza de legitimidad y Raúl Castro no puede adquirirla, no puede elevar los niveles de vida y consumo de la población… le está vedado si en realidad lo quisiera hacer. Ha sido un traspaso de poder anómalo que mantiene congelada la nación… en teoría política tal escenario sólo tiene un final: el caos.