miércoles, diciembre 19, 2012

Recuerdan al asesinado líder pacífico cubano Oswaldo Payá Sardiñas díez años después de recibir el Premio Andrei Sájarov del Parlamento Europeo

Recuerdan a Oswaldo Payá Sardiñas díez años después de recibir el Premio Sájarov

Publicado 18 diciembre 2012

 Dic. 18 — Hace diez años, el disidente pacifico cubano Oswaldo Payá Sardiñas fue galardonado con el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia. Su muerte en un accidente que según sus familiares requiere de una investigación independiente empaña la fecha e impulsa a examinar los hechos. Jorge Riopedre amplía.



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PALABRAS DE GUILLERMO GORTÁZAR EN LA ENTREGA DEL XIV PREMIO INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS DE LA FUNDACIÓN HISPANO CUBANA


“Pido al Gobierno de España que no cambiesu políticahacia Cuba por el caso Carromero”

Guillermo Gortázar, presidente de la Fundación Hispano Cubana
Madrid, 11 de diciembre de 2012
Queridos amigos de la FHC
 Señoras y Señores:


Desde el inicio, desde 1996,  la FHC nació con un espíritu independiente y libre dedicada a ayudar en lo posible a la causa de la libertad de Cuba y a favorecer las relaciones hispano cubanas, relaciones especiales por la existencia de un fuerte vínculo histórico entre los dos pueblos que es patrimonio común de ambas naciones.

Fieles a ese espíritu estamos en la obligación de hacer una reflexión sobre la actual situación de las relaciones hispano cubanas, derivadas de la prolongada agonía de la dictadura (lo de la agonía nunca mejor empleado). La reflexión que hago en estos momentos no es el resultado de una posición común del Patronato, pues nos reuniremos después de este acto. Lo digo a título personal, en  mi condición de Presidente de la FHC.

A nadie se le oculta que algo está pasando en el posicionamiento del PP y del Gobierno del PP respecto a Cuba. La Posición Común Europea era hasta ahora el aspecto más acabado y firme de una posición de dignidad y de principios del PP  adiferencia de la complacencia socialista o a la complicidad bobalicona con la dictadura cubana de Zapatero-Moratinos. Pero un cierto giro se ha producido en el PP en los últimos meses. Lo más llamativo es la expresión amistosa de un destacado cargo del Ministerio de Asuntos  Exteriores, el Sr. Benito, que afirmó recientemente en Bruselas que “las cosas en Cuba estaban mejorando”.

Ignoro las fuentes de información que suministran un diagnóstico positivo en relación a la vida interior de la Isla. Las noticias que nosotros tenemos señalan  un incremento de la represión y  hostigamiento muy notable hacia la disidencia y oposición democrática que se compadece muy mal con ese diagnóstico. Más bien sugiere un cansancio de la Administración norteamericana y de la UE que buscan una tercera vía para superar un estancamiento persistente en el que la paciencia y capacidad de resistencia del régimen castrista parece ser mayor que el de las democracias occidentales. A riesgo de equivocarme me permito advertir que esta nueva tercera vía de acercamiento a Castro, está destinada al fracaso y tendrá como consecuencia el ridículo del Sr. Benito, la prolongación del sufrimiento del pueblode Cuba y la marginación, cuando no el abandono, de los auténtico héroes demócratas que día a día hacen frente dentro de la Isla a un régimen dictatorial, que sin embargo, desde hace años, está  derrotado moralmente en la opinión pública europea.

Pues bien, para ese viaje que no cuenten con nosotros. En la medida de nuestras reducidas fuerzas seguiremos apoyando a la disidencia, a los presos políticos y a sus familias y continuaremos siendo una voz hispano cubana, libre e independiente, que servirá para que la disidencia amplíe sus demandas de libertad dentro y fuera de Cuba.

He sido preguntado en numerosas ocasiones sobre mi  opinión en el asunto Carromero. Y la respuesta es muy sencilla. Se trata de diferenciar al menos tres niveles del problema.

En primer lugar en lo que respecta a Ángel Carromero y su familia creo que hay que apoyar cuantas gestiones consulares sean precisas para recabar su pronto regreso a España. En ningún país democrático, un homicidio involuntario, (en el supuesto de que haya sido así conforme afirma la sentencia) sin agravantes de alcohol o similares, se castiga con la cárcel. Por ello es evidente que el Sr. Carromero está siendo utilizado por Castro (no sé si por Fidel o por Raúl o por los dos a la vez) como un rehén de la política española y lo seguirán utilizando en tanto les sea útil como medio de presión y en prevención de ulteriores complicaciones. Es una vieja práctica de la dictadura y Castro o los Castro lo están haciendo igual con Grossman respecto a los Estados Unidos.

En segundo lugar está el derecho de la familia del Sr. Payá y del Sr. Cepero de pedir, de exigir, una comisión independiente de investigación habida cuenta de que la libertad de expresión del Sr. Carromero es harto limitada y los “hechos probados” derivados de una justicia dictatorial, sometida al cien por cien al gobierno de La Habana, carecen de la más mínima credibilidad. Con toda claridad, y creo que me hago eco de mis compañeros de la FHC, apoyamos la investigación de una comisión independiente tal y como exigen los familiares de los fallecidos.

Y por último, en tercer lugar está la política exterior de España respecto a Cuba presionada a la vez por el hecho de tener un rehén en Cuba y por el lobby de  políticos sin escrúpulos, nacionalistas y de la izquierda y empresarios oportunistas que desean relaciones fluidas con el régimen de Castro y que han intentado  hacer decaer el apoyo tradicional que el PP ha estado dando a la disidencia. Aunque personalmente no comparto un giro en la política exterior del PP hacia Cuba, bien diferenciada hasta ahora con la del PSOE, se puede entender una cierta prudencia en las manifestaciones públicas de las autoridades españolas. Pero  lo que no se entiende es la tergiversación de la verdad y que eso deba comportar una disminución, en ningún caso, del apoyo que hemos estado dando a la disidencia interior y a la oposición en el exilio. El papel de España en la próxima transición democrática quedaría gravemente afectado si se produce un abandono del PP o una reducción significativa del soporte moral y efectivo dado  a nuestros amigos de la disidencia en Cuba y de la oposición democrática en el exilio.
Queridos amigos,

Actos como el presente o como el que la semana pasada se realizó en homenaje  a Oswaldo Payá,  mantienen levantada la bandera de la libertad y la democracia, justo los valores que supuestamente debe defender la Unión Europea frente a dictaduras prolongadas y crueles como las de los hermanos Castro. Por todo ello, pido al Gobierno de España que no cambie su política hacia Cuba por el caso Carromero.
Nada más. Muchas gracias por su asistencia y atención.