jueves, mayo 21, 2015

Cuba: Apertura Económica vs. Apertura Política

Cuba: Apertura Económica vs. Apertura Política

Por Jorge Hernández Fonseca
18 de Mayo de 2015


Una nueva polémica se ha instaurado dentro de la oposición política cubana: los que estiman que el desarrollo de los factores económicos arrastrarán a una apertura política dentro de la sociedad cubana actual; y los que consideran que la apertura política debe ser precondición de desarrollo económico. Sin tomar partido por una u otra línea (para no echar leña en una hoguera que no beneficia a los que queremos la democratización de la isla) creo pertinente exponer algunos puntos de vista válidos, habidas cuentas que resulta a todas luces irreversible el avance de la jerarquización de la apertura económica, basado en las consecuencias que se derivan del acercamiento de EUA a Cuba protagonizado por el presidente Barack Obama.

Algunos jerarcas castristas han señalizado que la apertura cubana sigue --a grandes rasgos y con sus diferencias y matices-- a la apertura que hizo China en su momento, lo cual ha tenido como consecuencia un desarrollo económico extraordinario de la actual China comunista. Sin embargo, la apertura económica china no excluyó a los chinos de dentro de China (como Cuba –hasta el presente-- sí ha excluido a los cubanos residentes en la isla) sino que contó con el capital financiero de los chinos residentes en Hong Kong y/o Taiwan –sin filtrar los que eran contrarios (o no) al régimen comunista-- ni excluyó al talento emprendedor de los chinos residentes dentro de la China Continental, los que de inicio, solamente contaron con su talento.

Esta exclusión de los cubanos de dentro (o fuera) de Cuba es inexplicable y se constituye en una discriminación lamentable, errónea y criticable de la apertura económica que preconiza el castrismo en los momentos actuales y pondrá en riego el éxito del desarrollo económico que se espera como resultado, aunque no haya apertura política. El desarrollo económico de un país no se mide solamente por el capital externo que acuda en su apoyo, sino también --y de forma fundamental-- del apoyo individual de todos y cada uno de los talentos emprendedores del país.



El principal capital que hay en todo desarrollo económico es el capital humano, emprendedor e innovador, sin lo cual todo esfuerzo que se haga no pasará de negocios ya establecidos, nuevas fuentes de trabajo y la casi segura explotación de la mano de obra barata que está ofreciendo el castrismo a sus potenciales socios. No se trata de libertad política, se trata de que sin libertad económica y sin desatar las fuerzas creativas atomizadas y contenidas en cada cubano de dentro o fuera de la isla, nunca habrá verdadero desarrollo económico. Eso queda claro en la China que se pretende tomar como modelo, donde actualmente hay más millonarios chinos que capitalistas extranjeros dentro de su economía. El desarrollo económico y social de Cuba solamente se conseguirá con el esfuerzo individual de todos y cada uno de los cubanos.

De la misma manera que unos tienen individualmente una voz envidiable para cantar, otros una velocidad sin paralelos para correr 100 metros y otros desarrollan una inteligencia extraordinaria para los estudios, hay que reconocer que algunos tienen una habilidad sin par para los negocios (sector para el cual el estado ha demostrado incompetencia supina) y hay que contar con ellos --piensen o no como el “establishment”-- si queremos desarrollar nuestro país.

El desarrollo económico que programa la dictadura castrista –capitalizando la contratación de la mano de obra barata de cubanos explotados, no liberando la infinita capacidad emprendedora de cada uno de los cubanos de la isla (autorizándoles solamente ejercer los oficios medievales actuales) y queriendo sobreponer la voluntad estatista por encima de capacidad emprendedora del pueblo cubano-- no puede conducir a otro puerto que no sea el de una abominable discriminación de los cubanos y su sometimiento a un papel de segunda categoría en su propia patria, cuando han demostrado ser una de las inmigraciones más exitosas en Estados Unidos.

La apertura económica castrista (aún sin exigirle apertura política) hecha sin el concurso individual de todos los cubanos --de dentro o fuera de la isla-- no tiene el sentido de desarrollo que amerite un apoyo ni de capital ni de recursos humanos del mundo libre. Sería colaborar, más que al desarrollo económico de Cuba, colaborar al atropello de todos los cubanos.

Artículos de este autor pueden ser encontrados en http://www.cubalibredigital.com

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Alexis Romay alhablar de su libro La apertura cubana, habla sobre los supuestos cambios en Cuba -