viernes, mayo 22, 2015

Luis Cino Álvarez desde Cuba: ¡Qué república aquella!. Aquella que tuvimos los cubanos y que no supimos mejorar. Aquella que fue ejecutada “revolucionariamente” en 1959


Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Don Tomás Estrada Palma no era anexionista ni tampoco plattista.

  Al terminar la Guera Hispano Cubana Norteamericana,  Estrada Palma no era la persona  preferida por  los círculos políticos norteamericanos que estaban a favor de la independencia cubana; la persona  preferida era Calixto García por lo del teniente Rowan y el  ¨mensaje a García¨ y el apoyo de Calixto García a las tropas del General norteamericano Lawton y, por supuesto, del general Shaffter durante  dicha guerra; los círculos políticos norteamericanos anexionistas tampoco lo veían como uno de los suyos por la gran labor independentista que siempre había desarrollado.  Ambos  círculos sabían de su carácter nada manipulable, lo cual  se evidenció palmariamente en su presidencia, por ejemplos,  cuando su diplomacía  no permitió que las bases carboneras compraran el territorio cubano en que ellas  se asentarían  pues logró que solamente lo arrendaran; logró reducir el pedido de cuatro bases militares carboneras (incluida una en la bahía de La Habana), a una sola: la actual base naval de Guantánamo; su gobierno ha sido el único en toda la historia de Cuba que expulsó a un embajador norteamericano declarándolo persona no grata y, como último ejemplo:  se negó al ruego del Presidente Teodoro Roosevelt al producirse los hechos de la ¨Guerrita de Agosto¨ de 1906. Veamos con más detalles este último ejemplo:

En la carta de Roosevelt a Gonzalo de Quesada,  embajador cubano en EE.UU.,   del 14 de septiembre;  se lee esta invocación:

" Solemnemente conjuro a todos los patriotas cubanos a unirse estrechamente para que olviden sus diferencias, todas sus ambiciones personales, y recuerden que el único medio de conservar la independencia de su república es evitar, a todo trance, que surja la necesidad de una intervención exterior para salvarla de la anarquía y de la guerra civil.
Espero ardientemente que estas palabras de apelación, pronunciadas en nombre del pueblo americano, por el amigo más firme de Cuba y el mejor intencionado hacia ella que pueda existir en el Mundo, serán interpretadas rectamente, meditadas seriamente y que se procederá de acuerdo con ellas, en la seguridad de que, si así se hiciere, la independencia permanente de Cuba y su éxito como República se asegurarán
." (Pichardo, 283)

 Posteriormente, el Presidente  Roosevelt en telegrama a Estrada Palma del 25 de septiembre, escribe en  tono de súplica:

" Bajo su gobierno y durante cuatro años, ha sido Cuba República independiente. Yo le conjuro, en bien de su propia fama de justo, a que no se conduzca de tal suerte que la responsabilidad por la muerte de la República, si tal cosa sucediere, pueda ser arrojada sobre su nombre. Le suplico proceda de manera tal, que aparezca que Ud. por lo menos, se ha sacrificado por su país y que lo deja aún libre cuando abandone su cargo." (Pichardo, 285)

Estrada Palma permaneció intransigente y convocó al Congreso para renunciar pese a que los sublevados inicialmente no habían  pedído su renuncia ya que no estaban en contra de la reelección de Estrada Palma sino en la ¨elección¨ de otras figuras (posteriormente Freyre de Andrade le confesó a las autoridades norteamericanas que habían cometido fraudes). Se creó una comisión para convencerlo que retirara la renuncia pero el resultado fue negativo. No pudieron obtener arreglo alguno con Estrada Palma, el cual, para colmo, le pidió al Vicepresidente que también renunciara, dejando así acéfala a la república.

Luis Cino no tiene en cuenta que los alzados en la Guerrita de Agosto TAMBIÉN  pedían la intervención norteamericana.

Don Tomás en su carta del  10 de octubre de 1906 a su cercano amigo Teodoro Pérez Tamayo escribe lo que realmente motivó su actuación:
"... Ha sido siempre mi sentir, desde que tomé parte activa en la guerra de los diez años, que no era el término final de nuestras nobles y patrióticas aspiraciones de Independencia, sino el propósito firme de poseer un gobierno estable, capaz de proteger vidas y haciendas y de garantizar el ejercicio de los derechos naturales y civiles de cuantos residieran en la Isla ..."
"... que es preferible cien veces para nuestra amada Cuba una dependencia política que nos asegure los dones fecundos de la libertad, antes que la República independiente y soberana, pero desacreditada y miserable por la acción funesta de periódicas guerras civiles ..."

Pero no nos escandalizemos  por esas palabras de Don Tomás, pues José Martí expresó: ¨Y no quiero a mi patria ¡no! víctima de capataces. La prefiero esclava de los demás a verla esclava de sus hijos.¨ . Esa cita fue tomada del libro José Martí. Lecturas para niños de la notable historiadora cubana, fallecida en Cuba, Hortesia Pichardo del capítulo Mi Patria y de  la página 189 de la edición publicada en Cuba en 1990 por el Combinado Poligráfico de Guantánamo. Quizás esa cita, y otras muchas, hayan provocado que los funcionarios de la tiranía Castrista le  asignaran la misión a  Cintio Vitier de escribir un libro para las escuelas primarias y de nivel medio de Cuba que no tuvieran esas incómodas citas.

Por cierto, tampoco José Miguel Gómez  era bien visto por los círculos norteamericanos  en las elecciones después de la segunda intervención norteamericana (1906-1909) pero Estados Unidos  respetó la decisión del pueblo cubano  de la misma manera que la respetó en 1902 con seguir la vía de la independencia  y la elección de Don Tomas Estrada Palma,  pese a que el Presidente  William Mc Kinley y el gobernador Leonard Wood trabajaron para que los cubanos se decidieran por la anexión.

Existen diferentes opiniones del por qué se eligió la opción del levantamiento armado del Partido Independiente de Color (PIC). Una de esas opiniones es, que una nueva intervención norteamericana, o la posibilidad de ella, podría traer la legalización del PIC (recordemos que el gobierno interventor de Charles Magoon fue el que legalizó al PIC)  mediante un nuevo gobierno provisional norteamericano o mediante una negociación con el gobierno cubano para impedir una nueva ocupación norteamericana. Recordemos que de manera indirecta la Guerrita de Agosto de 1906 conllevó a la creación y legalización del PIC. El historiador Leopoldo Fornés plantea que reiteradamente se ha afirmado por algunos historiadores, que detrás de las acciones del PIC estaban sectores conservadores y anexionistas y que los independientes de color fueron manipulados por éstos.  El rechazo de la mayor parte de la población cubana a una nueva ocupación norteamericana quizás haya influido significativamente en el poco apoyo que recibieron los sublevados. Carlos Alberto Montaner en su  conferencia de junio de 2013 titulada Cuba: Mitos y Realidades. Anatomía de Ciertas Ideas Absurdas plantea: ¨… Sumner Wells, en sus memorias, admite, melancólicamente, que los criollos cubanos utilizaban al gendarme norteamericano en su propio beneficio partidario…¨.

En mi artículo  Algunos antecedentes, proyectos y mis preocupaciones sobre la reconstrucción de una Cuba libre y democrática. expongo la indignada reacción del Presidente José Miguel Gómez  ante la brutal represión del jefe del Ejército General Monteagudo a los sublevados; algo que ya había escrito y publicado en Cuba en la revista Vitral cuando vivía en Cuba. Pocas personas conocen que  el Jefe del Estado Mayor del Ejército en esos días  era el hijo de José Martí.

Sobre  la supuesta anécdota del maletín y José Miguel Gómez nunca la había leido pero tengo la opinión que es totalmente falsa por dos razones: José Miguel Gómez tenía mucho dinero y propiedades y si era comprable no era por el dinero que cupiera en un maletín y  además, porque si José Miguel Gómez quería hacerse de mucho más de dinero se hubiera postulado nuevamente para cualquier cargo político ya que era muy popular; tal es así que el grandioso monumento que existe en la Calle G o Avenida de los Presidentes en el Vedado, fue construido por colecta popular mucho después de  haber fallecido y su hijo Miguel Mariano Gómez llegó, en buena medida,  a desarrollar su carrera política y llegar a Presidente  de Cuba gracias a la trayectoria de su padre. La anécdota que conocía relativa a un Presidente cubano  y  un maletín que compra voluntades,  es la del Presidente Zayas, la cual reproduzco en un artículo  que trata fundamentalmente de la publicación de uno de los mejores libros que he leido sobre la historia de la república de Cuba, aunque  su perspectiva de la Enmienda Platt es contraria a la que yo tengo y tiene  un punto de vista un tanto parcializado por su visión auténtica u ortodoxa pero los HECHOS están ahí.

Sobre el documental  ¡Viva la República! de Pastor Vega (conformada mediante documentales robados a principios de la Roboilusión al afamado cineasta Alonso ) le diré a Cino que uno de los guionista de ese documental fue Jesús Díaz, el que posteriormente funda en España la revista Encuentro de la Cultura Cubana. Jesús Díaz cambió totalmente su perspectiva sobre la República de Cuba y eso  se puede verificar en el número 24 de dicha revista que es un homenaje a la República de Cuba por su centenario. Un fragmento escrito por Jesús Díaz:


¨Más allá de sombras, contradicciones y tensiones cuentan los resultados. Y locierto es que la República partió de una realidad terrible en 1902 y que, como prueban varios de los trabajos que publicamos, en 1959 la Cuba republicana estaba situada no solo entre los primeros países de América Latina en muchos de los principales indicadores de desarrollo económico, social y cultural, sino que tam- bién superaba en algunos de ellos a países europeos como España, Portugal, Gre- cia o la propia Italia. La Cuba republicana era una nación que acogía inmigrantes —españoles, chinos, judíos, árabes, italianos, jamaiquinos, haitianos—; la Cuba actual, en cambio, es desde hace años y años una fuente inagotable de exiliados que emigran hacia los más diversos países con la esperanza de encontrar en ellos lo que el nuestro les niega¨

Añadí el post de la famosa  ¨meadera¨  de los marineros norteamericanos en la estatua de José Martí en el Parque Central de La Habana y quienes la provocaron; pero cómo se decía en un programa humorístico de la radio cubana: ¡¡ ¡SORPRENDÁNSE!!!
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¡Qué república aquella!

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Aquella que tuvimos los cubanos y que no supimos mejorar. Aquella que fue ejecutada “revolucionariamente” en 1959
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Por  Luis Cino Álvarez
mayo 20, 2015

LA HABANA, Cuba. -Cuentan que el caudillo liberal José Miguel Gómez dio por terminado su alzamiento contra el gobierno conservador de Mario García Menocal luego de recibir un maletín lleno de dólares de manos de un general norteamericano que desembarcó del acorazado Missouri. Dicen que hay una filmación en que Gómez, luego de guardar el maletín, dice a su tropa: “¡Caballeros, esto se acabó!”. Sólo hay un problema: cuando debió ocurrir el hecho, en la segunda década del siglo XX, el cine era mudo. O como diría la poetisa Fina García Marruz, “tenía el silencio”.

Es una de las tantas anécdotas mal contadas y peor intencionadas que hay sobre la llamada “república mediatizada” y que han venido como anillo al dedo al castrismo para su reescritura teleológica de la historia.

Un vecino que se dice fidelista y comunista, aunque ya no lo es tanto, y  que me saluda y conversa conmigo sólo cuando nadie lo ve, me confesó una vez que se asombró  al leer una carta de José  Martí en que llamaba a Tomás Estrada Palma “querido hermano”. No sabía que Estrada Palma, de cuya estatua en la Avenida de los Presidentes sólo quedan los zapatos de bronce prendidos al pedestal, era el hombre de toda la confianza de Martí y el que lo sustituyó a su muerte al frente del Partido Revolucionario Cubano.  A mi vecino, como a muchísimos cubanos más, la historia oficial lo había convencido de que “el primer presidente de la república mediatizada fue un anexionista impuesto por las bayonetas  yanquis”.

Mi vecino, tan acostumbrado a los líderes insustituibles, entendió con facilidad cuando le expliqué que Estrada Palma, aconsejado por los guatacas que siempre hubo, se creyó imprescindible  y quiso reelegirse, lo que provocó un alzamiento de los opositores, y  antes que negociar con los alzados, Don Tomás prefirió agarrarse a la Enmienda Platt y solicitar la intervención americana.

Estrada Palma no era anexionista, sino plattista. Tan plattista como José Miguel Gómez, cuando justificó la masacre de los Independientes de Color con el pretexto de que fue para evitar una intervención militar norteamericana. Tan plattista como los que   esperaban una  invasión de los marines que acabara con el régimen castrista. Como los que hoy apuestan por la varita mágica de Obama para la solución de los problemas de Cuba o lo acusan de traición por ser demasiado complaciente con el régimen. Como Raúl Castro, dispuesto a conversar “de todo” con el gobierno norteamericano, pero renuentes a hablar de libertades políticas y derechos humanos con quien tiene que hablar: con sus compatriotas de la oposición civilista.

Conocer la historia es el único modo de no trocar el camino e incurrir en los mismos errores. Sería muy saludable que algún día podamos abandonar la manía de depositar todas las esperanzas en los gobiernos norteamericanos o en caudillos mesiánicos como Fidel Castro.

Mucha falta nos hace a los cubanos – a todos, no solo a los nublados por el pensamiento oficial-  profundizar en la historia nacional. En la verdadera, no en la que nos fabricaron. Solo así podremos aquilatar en su justo valor, con sus luces y sombras, la República que tuvimos y no supimos mejorar.

¿Qué república era aquella? Están aquellos que limitan los 56 años de la era republicana a las bravas electorales y las guerritas entre liberales y conservadores, el tiempo muerto, el plan de machete de los guardias rurales, las dictaduras de Machado y Batista y los dos marines borrachos que mearon la estatua de Martí. También los que idealizan un tiempo en que se comía opíparamente y la comida valía centavos, las mujeres parecían damas de abolengo, todos los hombres vestían dril 100, usaban zapatos de dos tonos y las victrolas tocaban boleros y guarachas en cada esquina. Y uno se pregunta cómo en tal edén pudo triunfar algo tan espantoso como la revolución de Fidel Castro.

Evidentemente, no todo pudo ser tan malo ni tan bueno. Por el medio, dando bandazos, discurrió la República.

El castrismo se propuso hacer del 20 de mayo, día en que se proclamó la República en 1902, una fecha para avergonzarnos. Así, la Cuba oficial no tiene día de la república para celebrar.

Si sabemos que Cuba es una república -a la que milagrosamente no le pusieron el apellido socialista- es sólo porque lo dicen los dos primeros artículos de la Constitución de 1976. Por todo lo demás, dista bastante de lo que la mayoría de los estados democráticos entienden actualmente por república. Más bien parece una monarquía.

¿Qué puede decir de la República un tipo de mi edad, nacido con el régimen revolucionario? Sé lo que me enseñaron en la escuela -se lo imaginan, ¿no?-, lo que leí o me contaron. Lo demás son los olores a fritanga y jabón Palmolive que quedaban en mi barrio de la niñez, La Víbora, en los primeros años de la revolución. Los sonidos, los boleros que salían de la victrola del bar de Paco, que tenía una imagen de Santa Bárbara, siempre con balas y rojas manzanas, en la esquina de mi casa. Las imágenes, en blanco y negro (tan vistas que es como si las hubiera vivido) son las de un filme de 1973 del director Pastor Vega: ¡Viva la República!

La República fue ejecutada revolucionariamente, fusilada, rematada con un tiro de gracia detrás de la oreja derecha, y rodó por las escaleras del Capitolio. Como en una escena borrosa y esperpéntica de otra película cubana de los años 70, Los días del agua, de Manuel Octavio Gómez.

Dicen que vestida para la segunda o tercera ocasión -según como se mire-, alguna vez volverá la república. Ojalá no sea con los mismos vicios y errores que llevaron al paredón a la primera. De cualquier modo, la mayoría de los problemas serán mucho más fáciles de resolver que los actuales. Para entonces, ya estaremos curados -alguna vez teníamos que aprender- de ciertas manías, vicios y espantos. De algo nos ha tenido que servir el purgatorio. ¿O es el infierno?

luicino2012@gmail.com
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Tomado de http://cubamason.foroactivo.net/

(publicado originalmente de http://www.nuevoaccio.com)


LA MANIPULACION DE NUESTRAS IDEAS
(Fragmento)

El Sr. Quevedo que lanzo la gran mentira de los 20 mil muertos a traves de Bohemia hizo con ello una leyenda que hoy aun perdura en la mente del pueblo cubano y cuando cualquier persona con hechos y con cifras trata de desmetir esa gran falacia, simplemente se encuentra con la respuesta de que: "Este es un batistiano". Pero senores no hay que ser batistiano para simplemente decir la verdad. O entonces en que quedamos? No se puede ser tan cerrado a las verdades historicas.

Tenemos otro ejemplo muy cacareado como lo fue la noticia con la que desperto la nacion cubana cuando se publico una foto de unos marineros norteamericanos encaramados en la estatua de nuestro Apostol Jose Marti en el Parque Central. Y senores he aqui la realidad de lo ocurrido:

El Sr. Quevedo que lanzo la gran mentira de los 20 mil muertos a traves de Bohemia hizo con ello una leyenda que hoy aun perdura en la mente del pueblo cubano y cuando cualquier persona con hechos y con cifras trata de desmetir esa gran falacia, simplemente se encuentra con la respuesta de que: "Este es un batistiano". Pero senores no hay que ser batistiano para simplemente decir la verdad. O entonces en que quedamos? No se puede ser tan cerrado a las verdades historicas.

Tenemos otro ejemplo muy cacareado como lo fue la noticia con la que desperto la nacion cubana cuando se publico una foto de unos marineros norteamericanos encaramados en la estatua de nuestro Apostol Jose Marti en el Parque Central. Y senores he aqui la realidad de lo ocurrido:

El siguiente relato es la mejor prueba de como venían trabajando desde hace años los comunistas para instigar odio en el pueblo cubano hacia los Estados Unidos de Norteamérica, usando todos las triquiñuelas en las que la historia y los hechos han demostrado que son expertos: "maestros del engaño", como los calificara el Ex Director del FBI Edgar Hoover.

Corría el año 1949 y el comunismo cubano estaba de capa caída, después que el actual presidente de la República, Carlos Prío Socarrás, siendo Ministro de Trabajo del Gobierno de Grau San Martín, los había desalojado de la CTC y privado de las sinecuras de que los había dotado Fulgencio Batista. El PSP (Partido Socialista Popular) nombre usado por los comunistas cubanos estaba en franca decadencia y desprestigiado, pero sus compañeros de viaje y militantes secretos enquistados en otros partidos hacían lo imposible para revitalizar la idea y seguir con la siembra de odio hacia el capitalismo y al estado capitalista por excelencia de la época: Los USA.

La ocasión propicia se les presentó: A principio de marzo de 1949, habian arribado al puerto de La Habana los barreminas Rodman, Hobson y Jeffers; el portaaviones Palau y el remolcador Papago, pertenecientes a la Marina de los Estados Unidos, y sus tripulantes marineros, del Navy (no infantes de Marina como se ha afirmado) comenzaron a frecuentar los bares cercanos al puerto.

(Fidel Castro observa los golpes recibidos por Baudilio Castellanos en una manifestación de protesta frente a la Embajada norteamericana por esa afrenta )

La idea parece habérsele ocurrido a Alfredo Guevara, que se la transmitió a Baudilio "Bilito" Castellanos, aunque puede haber sido ideada por alguien de la agiprop ( agitación y progaganda. añadido por editor BC) del PSP, quien inmediatamente fue a ver a Fidel Castro, que formaba junto con los otros dos un trio inseparable en la Universidad de La Habana.

La idea consistía en conseguir a varios marineros norteamericanos, emborracharlos y llevarlos para que se subieran en la estatua de José Martí y desecraran el monumento al Apóstol para crear un ambiente contrario a USA. Fidel inmediatamente consiguió a un fotógrafo callejero de apellido Chaviano y lo tuvo a la espera desde el día 10, logrando su objetivo en la noche del 11 de marzo.

Esa noche varios trabajadores de los muelles pertenecientes a la comisión Obrera del PSP, pagados por Bilito Castellanos, intimaron con los marineros norteamericanos y los llevaron a un tour por distintos bares de la capital, emborrachándolos y conduciéndolos ya completamente ebrios al Paseo del Prado. Tres tripulantes del "Rodman", ya completamente ebrios: el sargento Herbert Dave White y los marineros George Jacob Wagner y Richard Choingsby, fueron retados a subirse sobre la estatua. Era tal el grado de embriaguez de los marineros, que solo uno, Choingsby logró encaramarse sobre los hombros de la estatua. Sus dos compañeros, al verlo en la cima, instigados por los militantes comunistas, lo ovacionaron como a un héroe.

Y en esos momentos Fidel y Alfredo Guevara ordenaron al fotógrafo Chaviano que tomara la foto, que indignó a Cuba entera la próxima mañana cuando apareció en el periódico Alerta, adonde la llevó el propio Fidel Castro.

Sabemos con toda seguridad, que ocurrió una discusión entre Alfredo Guevara y Fidel Castro, cuando el primero quería que la foto o las fotos, fueran dadas como primicia al periódico "HOY", órgano de los comunistas cubanos, pero Fidel, con muy buen tacto argumentó que mejor era que lo publicara un órgano ajeno a los comunistas para no levantar sospechas. Bilito le dió la razón a Fidel, y por esa razón las fotos se les dieron como una primicia a Alerta.
A la mañana siguiente fue este mismo trio (Alfredo Guevara, Bilito Castellanos y Fidel Castro) el que desde la Facultad de Derecho lograran que la FEU iniciara la protesta que causara los disturbios en protesta por "la afrenta y la ofensa hecha a la estatua del apostol Martí por los marines yanquis".

Esa es la verdadera historia de la afrenta de los marineros norteamericanos a la estatua de nuestro Apóstol, en la noche del 11 de marzo de 1949.

(Marineros norteamericanos presos por estar implicados en la afrenta o en los disturbios que se desataron. Fotos y comentarios añadidos por el Bloguista de Baracutey Cubano)

http://www.nuevoaccion.com/marzo2009.html

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La verdadera República de Cuba. El Detallismo

Por José Sánchez-Boudy
Diario Las Americas
09-19-2008

El Dr. Andrés Cao Mendiguren, preso político por más de 15 años, acaba de publicar un libro titulado "La verdadera República de Cuba". Es un libro que todo cubano debe leer porque, de entrada, nos da una panorámica de la historia de nuestra patria, y a través del detallismo trae datos que no se conocían.

Por ejemplo: Pocos saben en Cuba lo que fue la Guerra de los 21 días, una guerra de los ferrocarriles, que causó mucho revuelo y enérgicas medidas del gobierno. En Cuba existe un Movimiento Insurreccional muy poco conocido, insisto, que es el Movimiento Conspirativo de Veteranos y Patriotas, poco estudiado, aunque en los cincuenta y pico o casi sesenta salió un libro sobre él. La historia no lo ha olvidado porque el entonces Presidente Alfredo Zayas se entrevistó con los conspiradores llevando –se dice- un maletín en la mano con el que no regresó. El movimiento cesó. Nada más se añade, pero el Dr. Cao no deja saber algo que apenas, o nunca, se menciona: que el guardia rural encontró en el poblado de Diez, en la provincia de Santa Clara, un alijo de armas para la insurrección contra el gobierno, el Movimiento de Veteranos y Patriotas, indica el Dr. Cao, estaba muy bien organizado.

En su detallismo, este libro trae algo nuevo que es muy poco oído en boca de los historiadores: "El día 18 de marzo, por medio de un decreto, elimina Zayas la acción judicial emprendida de Veteranos y Patriotas". Zayas, que era hombre de derecho, y que, a decir del brillante historiador Frank Fernández, fue el presidente que representó como nadie as libertades públicas, las libertades individuales, no se olvidó de cesantear, dentro del verdadero estado de derecho, señala el autor de este libro, al general Carlos García Vélez, que era embajador de Cuba en Londres.

Este libro he dicho que debe ser leído por todos los cubanos, porque trabaja sobre las causas que nos sumieron en el desastre. Es decir, cómo fue posible que un pueblo moderno –"el cubano es modernísimo" dijo Octavio Paz, el famoso poeta y ensayista mexicano-: un pueblo que en menos de cincuenta años después de su independencia había llegado a estar al inicio de la industrialización; que tenía un sistema de salud extraordinario; una magnífica educación con colegios públicos y privados y sus extraordinarias universidades.

¿Cómo un pueblo así cayó en las garras del comunismo? Dice el Dr. Cao, después de analizar la República: "Todos estos factores, unidos a los errores de los partidos políticos y de los movimientos democráticos cubanos, fueron los que llevaron a Cuba a caer en las redes comunistas".

Cuba –digo yo-, volverá a ser libre, y será curada de sus heridas, por eso es tan importante indagar cómo alcanzamos esto. Este volumen da un análisis para una respuesta a cualquier indagación sobre el caso. El libro es completísimo. Analiza a un "presidente cordial", muy criollo: Carlos Prío Socarrás, que creía en la democracia. En sus días dio refugio en La Habana a demócratas de América Latina, pero con ellos, como siempre sucede, se nos colaron comunistas disfrazados como lo era José María Irizarri,, un hombre misterioso, integrante de la Pentarquía que se unió como una lapa a la República y murió sirviendo al Comunismo Internacional en Cuba.

Prío hasta envió armas a gobiernos de América creyendo que sostenía la democracia y dio un viaje clandestino a América Central con el mismo fin. Dio acogida a los exiliados democráticos: Andrés Pérez y Rómulo Betancourt, entre otros. Se le podía ver en el Hotel San Luis, propiedad del padre de una estimadísima compañera de curso, para venezolanos exiliados en Cuba.

El Dr. Cao estuvo 15 años preso por combatir la barbarie comunista. Perdió la visión, pero esto no le impidió revalidar su carrera, la cual ejerció. Fue médico de mi padre hasta que él murió, y de Lydia Cabrera, entre otros. Así son los hombres del Exilio Histórico.

http://www.diariolasamericas.com/news.php?nid=61870